Uno de los aspectos más importantes a la hora de diseñar un hogar es aprovechar al máximo la luz natural, con el objetivo de hacer la vivienda más eficiente energéticamente. Pero, ¿cómo podemos unificar arquitectura, diseño y naturalidad?. Contamos todo en la siguiente entrada de blog.
¿Por qué es importante la luz natural?
Que la vivienda tenga un aporte de luz , además de ayudar a ahorrar en la factura de electricidad, puede aportar calefacción, en las horas que más incide el sol sobre ella, y, personalmente, es positivo en el bienestar físico y emocional de las personas.
Con el modo de vida actual de las personas, se pasa la mayoría del tiempo en el interior de los edificios, por lo que no es fácil que se disfrute del aire fresco y de la luz natural, la cual está estrechamente ligada a los ritmos circadianos, por lo que no disfrutar de luz natural puede afectar al estrés y el sueño de las personas.
¿Cómo construir para conseguir que entre más luz en la vivienda?
En primer lugar, los arquitectos deben estudiar la orientación del edificio para aprovechar al máximo las horas de luz que incide sobre su fachada.
Es importante contar con entradas de luz natural en nuestras viviendas, para ello hay que construir ventanas con una ubicación y acristalamiento adecuado para que entre la luz al interior.
Con la construcción, también se debe intentar que todas las estancias de la casa tengan una entrada de luz natural, se puede conseguir con claraboyas, si es difícil construir ventanas al uso.
La decoración perfecta
La mejor manera de favorecer la luz en nuestra vivienda es pintar las paredes de blanco o decorar con papeles pintados en tonos blancos.
Los muebles y objetos de decoración deben estar a una distancia óptima a la ventana para que puedan recibir la mayor cantidad posible de luz.
Es recomendable que las bombillas sean halógenas, ya que se puede modificar su intensidad y ahorran energía.
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